Coge un libro o un periódico y ven a los jardines de Gulbenkian, un espacio único con varios ambientes, que debes recorrer hasta encontrar el rincón ideal para descansar.
Visita Mafra, con su palacio y su bosque, y no dejes de ir al Jardín del Cerco, un jardín barroco sublime y original, que combina naturaleza, agricultura y jardinería.
Impresionante, variado y original: es fácil pasar un día entero en el jardín más versátil y complejo de la ciudad, que une zonas diferentes con ambientes distinguidos, en el Parque de las Naciones.
Conozca este molino de mareas en la reserva natural del estuario del Sado.
El Parque y el Palacio da Pena, enclavados en la sierra de Sintra, son fruto del genio creativo de D. Fernando II y máximo exponente del romanticismo del siglo XIX en Portugal.