Lisboa es famosa por su luz única y singular. Pero las luces y las farolas que iluminan la ciudad de noche también son especiales.
Descubre el secreto de Lisboa que está a la vista de todos los que la visitan: las farolas.
En su forma antigua, en estructuras de metal sujetas a las paredes; o en su forma más moderna, en columna; estas farolas cuentan la historia de la iluminación pública de la ciudad.
Las candelas de aceite mandadas instalar por Dña. María I fueron sustituidas por farolas de gas y por los primeros globos eléctricos, en 1878.
Las estructuras, de hierro forjado, fundido y granito, son representantes de los estilos romántico y moderno que fueron decorando la ciudad.
Muchas de ellas adornadas por el símbolo de Lisboa - la carabela con los dos cuervos - pueden verse en barrios tradicionales y en las Avenidas Nuevas.
Descubre la luz única de Lisboa – y la manera especial de sustituirla cuando cae la noche.