Proyectado en 1746 por el arquitecto húngaro Carlos Mardel, este depósito fue construido para recibir y distribuir las aguas transportadas por el Acueducto das Águas Livres.
Proyectado en 1746 por el arquitecto húngaro Carlos Mardel, este depósito fue construido para recibir y distribuir las aguas transportadas por el Acueducto das Águas Livres.
En el interior del edificio destaca el tanque de agua, con una profundidad de 7,5 metros. En la parte superior se puede acceder a la azotea panorámica sobre la ciudad de Lisboa.
En la parte delantera occidental del depósito está instalada la Casa do Registo, donde eran controlados los caudales de agua dirigidos a las fuentes públicas, las fábricas, los conventos y las casas nobles.
Clasificado, desde 1910, Monumento Nacional.