Deléitate con el contraste entre los jardines del parque, geométricos y perfectamente alineados; y la exhuberancia de las plantas y elementos del Invernadero Frío.
Merece la pena pasear por los jardines proyectados por el arquitecto Keil do Amaral en 1942 y apreciar los dos paseos en calzada portuguesa que reciben la Feria del Libro de Lisboa todos los años.
Siéntete un poco portugués en este punto de donde puedes observar lo mejor de Lisboa.
Conoce además el Invernadero Frío, un espacio único en el centro de Lisboa, donde a vegetación exuberante convive con grutas y caminos únicos, cursos de agua y un ambiente a la vez salvaje y romántico.
No es un oasis en medio de la ciudad, sino una selva surreal, justo en el centro de Lisboa.