Hay un monumento en Lisboa que te hará dudar sobre el lado del Atlántico en el que estás. Pero no hay error, está en Lisboa y el Cristo Rey, en la orilla sur del Tajo, no es el Redentor del Corcovado, en Río de Janeiro.

La vista también es impresionante, hacia una de las ciudades más antiguas de Europa.

El santuario de Cristo Rey fue construido a través de una colecta hecha por todos los niños portugueses durante 19 años – y con el compromiso del episcopado, en base a una idea propuesta por el Cardenal Cerejeira en 1934.

Este monumento, que agradece el don de la paz concedido en Portugal durante el s. XX, fue inaugurado el 17 de mayo de 1959 y ofrece una de las vistas más bonitas de Lisboa.

Ven a descubrirlo.