La monumentalidad del Palacio; la riqueza de su patrimonio natural, la Reserva Mundial del Surf; la tradición y la gastronomía – Mafra tiene mucho para conocer, a 30 minutos de Lisboa.
Al hablar en Mafra, no podemos dejar de hablar de su Palacio-Monasterio. Su famosa biblioteca, sus imponentes carrillones y sus seis órganos – sin igual en el mondo, hechos para tocar todos al mismo tiempo – ya le aseguran un lugar en los monumentos más significativos del país. Otras cosas a no perder son también la bonita Tapada Nacional de Mafra y, sin duda, las reconocidas playas en Ericeira. A añadir al suceso de las playas en el verano, sus olas, le han dado el reconocimiento para Reserva Mundial del Surf en 2011, primera en Europa y segunda en el mundo. Todas estas cosas, sin olvidar la cocina de referencia y la variedad de tradiciones culturales y costumbres, que no se han perdido por estar junto a la capital del país, todo esto hace que Mafra sea un lugar a visitar… y a no perder!