Conoce más sobre esta forma de arte, que puedes pisar en Lisboa. Deja que tus pies recorran – y tus ojos aprecien – los dibujos únicos que tiene la ciudad.
La calzada portuguesa es una de las tarjetas de visita de Lisboa.
Con una enorme responsabilidad en la creación de la luz única de la ciudad, ya que refleja de forma intensa toda la luminosidad que recibe, y también uno de los elementos más antiguos de la capital.
Elaborada a partir de piedras calizas, trabajada y colocada a mano por hábiles obreros, tiene elementos geométricos, figurativos o específicos, de acuerdo con los espacios y los gustos del momento en el que fue colocada.
Déjate llevar por el patrón ondulado de Avenida da Liberdade u observa la simetría en el de Chiado.
Vale la pena recorrer dos veces la misma calle, para ver lo que te rodea, y para descubrir los impresionantes dibujos del suelo.