Un espacio esencial de Lisboa, para conocer paseando. Aprovecha la cercanía del jardín y de la fundación Arpad Szenes-Vieira da Silva para tener un día inolvidable.
Visitar los acueductos y el manantial de Amoreiras es una forma de apreciar el ingenio y el cuidado puesto en la construcción de estos monumentos únicos en Lisboa. El depósito del manantial está en el Jardín de Amoreiras, uno de los espacios que los lisboetas más aprecian en verano y en los días frescos de sol. Proyectado en 1745 y concluido en 1834, este espacio que recogí el agua traída por el acueducto de Águas Livres es impresionante. Vale la pena visitar su interior, donde la cascada y la poza muestran su fuerza por la sobriedad de la arquitectura. Puedes conocer más sobre este espacio y los acueductos en el Museo del Agua, una visita interesante y original.