Salpicado por playas idílicas y ensenadas secretas y a dos pasos de Setúbal, el Parque Natural de Arrábida simboliza el encuentro pacífico, natural y protegido entre la tierra y el mar
El Parque Natural de Arrábida es uno de los lugares más bonitos que puedes visitar durante tu estancia en Lisboa.
Salpicado de playas idílicas y ensenadas secretas y a dos pasos de Setúbal, la ciudad pesquera donde el pescado más fresco va siempre camino del asador, el parque natural de Arrábida simboliza el encuentro pacífico, natural y protegido entre la tierra y el mar.
Si recorres las distintas carreteras verás fuertes, museos, conventos, ermitas, palacios y playas inolvidables.
Pero recorrer las sendas en el interior, debe reservar la visita en los servicios del parque, ya que están restringidas.
La vegetación mediterránea y la fauna compuesta por cientos de especies de mariposas, aves y mamíferos muestran el esfuerzo de protección que se ha llevado a cabo en esta zona.
Cálzate unos zapatos cómodos, no te olvides del bañador y descubre la magia de esta sierra única, a pocos kilómetros de Lisboa.