La mejor forma de conocer Lisboa y Cascais en el mismo viaje es coger el tren y dejar que la mirada se pierda por la costa y el mar.
Coger el tren que recorre la costa entre Lisboa y Cascais es una experiencia ineludible en Lisboa. Es también la forma más práctica de llegar a las playas y a la villa de Cascais, sin preocuparse del tráfico ni del aparcamiento.
Saliendo de Cais do Sodré, puedes parar en las numerosas estaciones que llevan a playas emblemáticas de la zona. La vista es fantástica, ya que el tren sigue la línea del Tajo, muchas veces junto al río, y más alante, junto al mar.
La estación de Cascais, que queda justo en el centro de la villa, te da acceso a pie a numerosas atracciones de esta zona elegante y cosmopolita.
La belleza del paisaje, el trayecto corto y la conveniencia y seguridad del transporte, hacen del tren el medio ideal para crear tu propia historia de amor con la línea.