Ruta de Saramago
En 1998, fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura.
Fundación José Saramago
MuseoEstá instalada en un edificio que parece haber salido de la imaginación del autor de “Memorial del convento”. Revestida a piedra tallada en forma de diamante, esta casa, conocida como Casa dos Bicos, impresiona por su insólita belleza. Allí dentro se encuentra una exposición permanente sobre la vida y obra de José Saramago, que te emocionará. En frente, debajo de una olivera, reposan las cenizas del escritor.
Praça do Rossio
Punto de InterésAunque registrada en la toponimia como Plaza D. Pedro IV, todos la llaman Rossio, nombre por el que también Blimunda y Baltazar, la pareja enamorada de “Memorial do Convento”, la conocían. Fue aquí, al asistir a un auto de fe, donde ambos se vieron por primera vez. Hoy aún se encuentra en Rossio un tributo a quienes fueron allí ejecutados por orden de la Inquisición, pero también el ambiente de una de las plazas más antiguas y emblemáticas de Lisboa.
Costa do Castelo
Punto de InterésEs una de las siete colinas de Lisboa, talvez la más encantadora. Si caminas en dirección al castillo, verás toda la ciudad de un tirón. A tus pies, las antiguas casas serpenteando en calles estrechas hablan de otros tiempos. Fue hasta aquí donde Blimunda llevó a Baltazar el día en el que se conocieron y se convirtieron en la pareja romántica del libro “Memorial do Convento”. Ella dejó la puerta de casa entreabierta y fue lo que bastó para que él entrase para siempre en su vida...
Praça do Comércio (Terreiro do Paço)
Punto de InterésEncarado hacia el Tajo, en un abrazo permanente, fue este el puerto del que tantos partieron y llegaron, durante la época de los Descubrimientos. Fue en esta preciosa plaza donde vivió Fray Bartolomeu de Gusmão, el inventor de la máquina voladora, que tenía que llevar a los protagonistas de “Memorial do Convento” hasta Mafra. ¿No te lo crees? En el Lisboa Story Centre, en pleno Terreiro do Paço, encontrarás hoy la réplica de esa máquina voladora y la prueba de que este percursor de la aviación existió de verdad.
Iglesia de S. Roque
MonumentoFue la principal iglesia jesuita durante más de 200 años y una de las primeras del mundo, cuya edificación fue ordenada en XVI. En su interior, alberga las obras maestras de la pintura italiana, como los cuadros en mosaico de Mattia Moretti y un conjunto de estatuas en mármol coloreado de rara belleza. Cuenta Saramago, en su “Memorial del convento”, que esta era una de las iglesias a la que Doña Mariana Josefa, reina de Portugal, le gustaba frecuentar, para rezar sus novenas.