Date una vuelta por las playas de la “Línea” para darte un baño y aprovechar el sol, siempre que en Lisboa haga demasiado calor para pasear.
Las playas existentes entre Lisboa y Cascais están más cerca de lo que crees. Basta ir al Cais do Sodré y coger el tren para conocerlas. También puedes llevar el ccoche y recorrer la magnífica orilla, la carretera que rodea la costa y muestra espectaculares vistas de Lisboa y la desembocadura del Tajo. Pero las playas son tu objetivo: Santo Amaro, Oeiras y Carcavelos tienen las playas más amplias y más familiares, siendo Carcavelos una de las playas ideales para comenzar a practicar surf y skimming. Hay varias escuelas y cientos de enamorados del mar. Unidas por el malecón, hasta Cascais encontrarás varias playas más pequeñas pero igualmente excelentes, como Avencas, São Pedro y Parede. En Cascais, las playas urbanas y la bahía están llenas, en verano e invierno. Pero a 6km del centro de Cascais, está Cresmina y la increíble playa de Guincho, muy frecuentada por windsurfers y kitesurfers experimentados. Con vistas al Cabo de Roca, es una de las playas preferidas por los lisboetas, que se enfrentan al viento del norte para aprovechar la playa.