Entre Rossio y Praça da Figueira, conoce una de las iglesias más emblemáticas de Lisboa, que une su gran belleza con un pasado siniestro.
Conoce una de las iglesias más emblemáticas de Lisboa, que combina su gran belleza con un pasado siniestro. Entre Rossio y Praça da Figueira se encuentra la Iglesia de Santo Domingo, una de las iglesias más bonitas de la ciudad. Fue construida en el s. XIII por orden de D. Sancho II, pero las obras, remodelaciones, terremotos e incendios cambiaron por completo su estructura medieval inicial. En esta iglesia, donde se celebraron todas las solemnidades nacionales y reales, desde exequias, hasta bautizos y bodas, la historia muestra también su lado negro. Desde aquí salían los condenados por herejía, en el cercano Palacio de la Inquisición, para ser ejecutados en plaza pública, en Rossio. El estilo arquitectónico y decorativo de la Iglesia es muy diverso, principalmente por las remodelaciones forzadas tras el terremoto de 1755 y el gran incendio de 1959. Pero todavía se encuentra la capilla mayor diseñada por el arquitecto Ludovice, y los restos del calor en las piedras partidas del suelo. Una parada asombrosa, justo en la Baixa de Lisboa.